Bideluze

Como bien indica su nombre hay que hacer un largo camino. Un largo camino hasta llegar a la mesa donde vas a cenar, por lo menos en tiempo. Lo cierto es que como en muchos otros sitios se supone que en este tipo de establecimientos no invitan a irse a menos que pidas la cuenta, vamos, que se supone que no te echan. Pero eso no es siempre así y hay un par de cosas que hacen para controlar el tema cuando y como les interesa que te quedes ni un minutos mas.

Si el caso es que hay gente esperando lo que hacen los camareros es esperar a recoger los plantos aunque los comensales lleven jugando media hora con la comida restante de los plantos o removiendo los posos de vino hasta hacer espuma. e
En cambio si eres de los últimos pringados que has estado esperando hora y media en la cola lo que te toca es una rápida retirada del plato incluso antes de que algún comensal acabe, con esto quita todas la posibilidades de disfrutar una agradable sobremesa.

Como segunda estrategia y para rematar la operación, cuando tienen ganas de recoger lo que van a hacer es subir el aire acondicionado durante la cena y ponerla en modo ventisca en cuanto los clientes estén acabando de cenar. De este modo se largará si es que no quiere acabar como ciertos Asiáticos.Lo que creo que pasa es que si despachan rápido a la gente desde el principio tienen mucho más trabajo completando una ronda más todo el restaurante y al final si consiguen que la gente se vaya rápido recogen antes y están preparados para la hora de cerrar.

Lo que si es cierto es que muchos camareros de hoy en día no saben tratar con el cliente, además de eso son unos cara dura y piensan que ellos tienen la razón de todo y poco les importa que vuelvas o no. Creo que deberían de dejar ese oficio por lo menos en 60% de los camareros y dedicarse a un oficio que no sea de cara al público como podría ser la ganadería. ¡Que les aguanten los cerdos! que por algo son familia.